¿Sabías que los riñones pueden empezar a fallar sin que te des cuenta?
Los riñones son órganos fundamentales para nuestra salud, pero generalmente no les prestamos atención hasta que algo va mal. En este artículo te contaré cuáles son las señales más comunes que indican que tus riñones podrían estar fallando y qué hacer si notas estos síntomas. Detectar a tiempo un problema renal puede marcar una gran diferencia en tu vida.
Señales de alerta que no debes ignorar:
1) Cambios en la orina: ¡El primer aviso de tus riñones!
Uno de los signos más evidentes de que algo no va bien con tus riñones es un cambio en la orina. Dado que los riñones son los encargados de producirla, cualquier anomalía en su funcionamiento puede reflejarse en el aspecto, cantidad o frecuencia de la micción.
Algunos cambios que debes vigilar son:
Orina espumosa o burbujeante: Puede ser una señal de que estás perdiendo proteínas a través de la orina, lo que se conoce como proteinuria. Si tus riñones no están filtrando adecuadamente, más proteínas de las debidas pueden aparecer en la orina (detalle)
Orina de color oscuro o con sangre: La presencia de sangre en la orina (hematuria) es un signo claro de que algo no anda bien. El origen podría ser una lesión o una infección en los riñones o en las vías urinarias.
Necesidad de orinar con más frecuencia: Si te levantas varias veces por la noche para orinar (nicturia), podría ser una señal de que tus riñones no están funcionando de manera óptima o que hay algún problema en tu vejiga.
Recuerda: Cualquier cambio en tu orina que persista es motivo para acudir al médico. Aunque te parezca algo sin importancia, puede ser la primera pista de un problema renal.
2) Hinchazón en piernas, pies o tobillos: ¡Cuidado con el edema!
¿Notas tus tobillos o pies hinchados sin razón aparente? Si tus riñones no están eliminando el exceso de sodio y líquidos de tu cuerpo, es muy probable que experimentes hinchazón en las extremidades inferiores, lo que se conoce como edema.
Este síntoma es especialmente común en las etapas tempranas de la enfermedad renal, y tiende a empeorar si no se trata. Si después de estar mucho tiempo sentado o de pie notas tus piernas hinchadas, es posible que tus riñones estén empezando a fallar.
Además, estudios indican que las personas con enfermedad renal y edema suelen tener menor fuerza muscular, peor equilibrio y mayor riesgo de sufrir caídas. Estos factores implican una menor calidad de vida y un peor pronóstico en estos pacientes, lo que hace imprescindible abordar y tratar el edema manera adecuada (artículo).
Recuerda que la hinchazón también puede ser causada por otros problemas de salud, como afecciones cardiacas o hepáticas, pero nunca está de más revisar tus riñones.
3) Fatiga inexplicable: Tus riñones también influyen en tu energía
Como ya sabes por mi primer artículo, los riñones juegan un papel crucial en la producción de glóbulos rojos a través de la hormona eritropoyetina. Si los riñones están dañados, la producción de esta hormona se reduce, lo que puede llevar a anemia. Menos glóbulos rojos significan menos oxígeno para tus músculos y cerebro, lo que resulta en fatiga constante, debilidad y dificultad para concentrarte (detalle)
Si te sientes constantemente cansado, a pesar de descansar lo suficiente, consulta a tu médico para un chequeo renal.
4) Pérdida de apetito y peso: Una señal silenciosa
Uno de los síntomas que pasa más desapercibido pero que es muy importante en las personas con problemas renales es la pérdida de apetito. Cuando los riñones no funcionan bien, las toxinas y ácidos se acumulan en el cuerpo, generando un estado de acidosis que provoca náuseas, vómitos y pérdida de apetito.
Si además de estos síntomas, notas que estás bajando de peso, podría ser otra señal de que tus riñones no están filtrando adecuadamente las toxinas, y es recomendable que acudas a un médico para un chequeo (detalle)
5) Presión arterial elevada: Causa y efecto de problemas renales
La hipertensión arterial es tanto una causa como una consecuencia de la enfermedad renal. Si tus riñones no están filtrando bien el exceso de líquidos y sodio, la presión arterial puede subir. A su vez, la presión arterial elevada puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones, reduciendo su capacidad para filtrar los desechos de forma efectiva, produciendo un círculo vicioso destructivo (detalle)
Si tienes hipertensión, es importante que te hagas chequeos regulares de la función renal, ya que puede dañar a tus riñones de manera silenciosa y progresiva.
6) Dolor o malestar en la espalda baja: No lo ignores si tienes antecedentes
El dolor en la parte baja de la espalda rara vez es señal de un problema en los riñones, pero si tienes antecedentes de cálculos o infecciones renales, es mejor descartarlos.
Los cálculos renales pueden causar un dolor intenso y punzante en los costados o la espalda baja, que a menudo irradia hacia la parte inferior del abdomen o la ingle.
Si experimentas un dolor severo en estas áreas, especialmente si está acompañado de fiebre o vómitos, es importante buscar atención médica de inmediato.
7) Picazón constante y piel seca: Las toxinas llegan a tu piel
Cuando los riñones fallan, las toxinas se acumulan en el cuerpo, lo que puede provocar una picazón constante y una piel muy seca. Este síntoma es más común en personas con enfermedad renal avanzada, pero también puede aparecer en etapas más tempranas.
8) Dificultad para concentrarse o sensación de confusión
Cuando los riñones no filtran las toxinas de manera adecuada, estas pueden acumularse en la sangre y llegar hasta el cerebro, causando problemas de concentración, confusión o incluso pérdida de memoria.
Conclusión: ¡No ignores estas señales, tus riñones te lo agradecerán!
Es fácil ignorar estas señales ya que muchas de ellas pueden parecer leves o estar relacionados con otras condiciones, pero si detectas alguna de ellas de manera persistente, es mejor consultar a un médico lo más pronto posible. Recuerda que tus riñones son vitales para tu bienestar general, y cuidarlos debe ser una prioridad.
Si quieres conocer más sobre el funcionamiento de los riñones y cómo cuidarlos, te invito a leer mi primer artículo aquí.
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